Explorar la medina de Chefchaouen
Perderse por las estrechas y poco transitadas calles del casco antiguo de Chefchaouen es una de las principales razones para visitar Chefchaouen, pero también el sueño de cualquier fotógrafo. Con gatos posando frente a puertas añiles increíblemente robustas, muchas de las cuales aún conservan su aspecto tradicional de antaño… y ancianos con abrigos con capucha, subiendo y bajando por las calles y escaleras, a menudo azules, todo ello en un entorno agradablemente apacible.
Algunos aspectos de la medina le hacen sentir como si pudiera haber viajado atrás en el tiempo. La panadería local sigue repartiendo pan caliente y redondo a los lugareños cada mañana, mientras que el día de mercado, las mujeres bajan de las granjas de la montaña para vender cubas de leche… Sólo cuando echas un vistazo a una habitación oscura llena de niños reunidos en torno a una consola de juegos, o pasas por delante de una tienda de alfombras con Bruno Mars en la radio, te acuerdas del presente en el que te encuentras.
La medina de Chefchaouen es tranquila y pequeña en comparación con otras medinas de Marruecos, como las de Marrakech o Fez. La medina de Chefchaouen tiene 5 puertas. En cuanto atraviese una de estas puertas, sentirá una magia que le envolverá a lo largo del camino y le transportará a las callejuelas con sus encantadoras tiendas, así como a sus casitas azules, modestas y llenas de alegría de vivir. El olor a pan caliente de los hornos de leña o el aroma de la comida local… en un entorno idílico.
El azul de Chefchaouen en la medina contrasta con los diferentes colores de los productos que se venden en las tiendas, mezclados con las puertas y pequeñas ventanas a lo largo de las callejuelas que conducen a un lugar de encuentro conocido por los lugareños: la plaza Uta El Hammam.
Esta plaza alberga restaurantes y cafés, para hacer una pausa de relax en un entorno tranquilo, mientras se admira la belleza de la gran mezquita y la Kasbah.
Qué hacer en la medina de Chefchaouen?
- Visitar el museo de la Kasbah con sus hermosos jardines. Descubrirá instrumentos y armas antiguas, pero también fotos históricas de la ciudad de Chefchaouen.
- Almorzar en un buen restaurante local en una terraza frente a las montañas. Nunca olvidará este momento mágico
- Subida a la pequeña mezquita Jemaa Bouzafar desde Ras El Ma para ver la puesta de sol